jueves, 7 de febrero de 2013

Ítaca


Comienza un nuevo viaje, una nueva vida y la primera de muchas aventuras que tienen como puerto de partida el Máster en Periodismo de Viajes de la UAB, gracias al cual descubrí la existencia del poema que ha inspirado este humilde intento de crear un blog.
Por ello, creo conveniente inaugurarlo compartiéndolo en esta primera entrada. Todos aquellos amantes de los viajes deberían conocerlo y hacer, tras leerlo, una importante reflexión: ¿Cuál es tu Ítaca?

Ítaca

Cuando partas hacia Ítaca
pide que tu camino sea largo
y rico en aventuras y conocimiento.
A Lestrigones, Cíclopes y furioso Poseidón no temas,
en tu camino no los encontrarás
mientras en alto mantengas tu pensamiento,
mientras una extraña sensación
invada tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones, Cíclopes y fiero Poseidón
no encontrarás si no los llevas en tu alma,
si no es tu alma que ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que muchas mañanas de verano
hayan en tu ruta cuando con placer,
con alegría arribes a puertos nunca vistos.
Detente en los mercados fenicios
para comprar finos objetos:
madreperla y coral, ámbar y ébano,
sensuales perfumes, – tantos como puedas-
y visita numerosas ciudades egipcias
para aprender de sus sabios.
Lleva a Ítaca siempre en tu pensamiento,
llegar a ella es tu destino.
No apresures el viaje,
mejor que dure muchos años
y viejo seas cuando a ella llegues,
rico con lo que has ganado en el camino
sin esperar que Ítaca te recompense.
A Ítaca debes el maravilloso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino
y ahora nada tiene para ofrecerte.
Si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó.
Hoy que eres sabio, y en experiencias rico,
comprendes qué significan las Ítacas.
Konstantino Petros Fotiadis Kavafis